Escribir nunca es fácil por dos razones: no tienes la suficiente información para llenar un texto o el exceso de vivencias, temas y consejos hacen que el contenido se vea pesado. A mi siempre me pasa el segundo caso.
Y es que para este caso, el definir un tItulo que mostrara mi experiencia en la ciudad del amor, no fue nada fácil. Al final tuve que ir a donde los genios del cine a buscar algo que resumiera mi experiencia en París en una frase.Y es que me di cuenta de que la película de Woody Allen, que dió el título de este blog, es una obra maestra al fusionar lo mejor de París y mostrarlo en 94 minutos de cinta. Veamos qué puedo hacer en una página.
Mis últimas horas en París las pasé en uno de esos lugares que conoces sin planearlo, el " Centre Pompidou", un lugar dedicado a la promoción del arte moderno europeo donde artistas como Picasso, Warhol y Miró aportan una pequeña cuota a la gran muestra que se encuentra en una caja de 7 pisos rodeada de tubos gigantes que dan un aspecto surrealista al museo. Pero lo más importante se encuentra en el piso sexto, donde una panoramica de París, completa la obra maestra expuesta por el museo.
Voy a empezar por el final,
A la derecha se encuentra Montmartre, lugar que alberga la Basilique du Sacré-Cœur, tal vez el mejor mirador de la ciudad luz, dado que está ubicado en el punto más alto de ella. La colina, unida con el Boulevard Clichy y Rochechuart forman un triangulo bohemio donde bares, boutiques y pastelerias reciben a los miles de visitantes que hullen del turismo tracional hacia la cuna de poetas franceses que alli nacieron.
Al seguir divisando lugares me encuentro con los clásicos de París: Champ de Mars, Champ Élysées, Arc de Triomphe, Palais du Louvre y el museo de Orsey. Aunque estan repletos de personas, la ciudad ha sabido mezclar la fuerza de su historia con la osadia del futuro generando una esencia que te hace olvidar las largas filas, el hambre o incluso, te ayuda a soportar jornadas de 18 horas sin parar. Por algo son los clásicos.
Aunque no lo veo desde el mirador en el que estoy, se que al fondo esta Versalles, el solo sonido de la palabra nos traslada 400 años en el tiempo para darnos una muestra de como vivía un rey en Francia. El tamaño de sus campos es imposible de describir además de la energía que le imprimen los cientos de franceses que van a disfrutar de un día de campo con 3 elementos que no pueden faltar: un mantel, una botella de vino y una baguette.
Luego encuentro la Cathédrale Notre Dame, la iglesia es impresionante, pero lo es más el alrededor. A diferencia del resto de París, en la zona se encuentran músicos alegrando las tardes de los jóvenes que van a estudiar a la ciudad. Uno que otro cirquero y shows teatrales, completan la escena junto con los cafés que en sus letreros recuerdan famosas leyendas de la zona con una palabra en sus avisos: "Quasimodo".
A mano izquierda se encuentra la Montparnasse tour, construcción de no más de 30 años, donde se puede apreciar la vista de toda la ciudad al mejor estilo de los rascacielos de EEUU. El lugar está abierto hasta las 23:30 (en verano) por lo que es el lugar ideal para tomar la mejor pose de la grandiosa torre Eiffel mientras anochese. La torre es simplemente increíble. El exceso de turismo queda opacado por la majestuosidad de la construcción que te hace recordar en cada avenida principal que esta allí, y cuando no la puedes ver, sabes que a escasos metros encontrarás un punto donde verla, incluso en la noche cuando su gran faro ilumina el cielo para que los parisinos sepan que dicho monumento está allí.
La vista de Paris genera una pelicula pixelada donde los protagonistas son el Cimetière Père Lachaise, el parque de Bercy, Place des Vosges, pont des Arts, Place de la Bastille y el jardin du Luxembourg.
Antes de llegar estaba asustado por los comentarios de las personas sobre lo costoso que era pero debo decir que una ciudad es tan costosa como la queramos hacer. Siempre se pueden dos vias para hacer un viaje: consumir como turista o como local. Cuando se vive durante unos días como un parisino medio, aprendes que el placer no está la cantidad de restaurantes que conoces ni en la cantidad de atracciones que puedas visitar. La esencia de la que les hablaba en párrafos anteriores se encuentra en los parques de todos los barrios donde un sin número de parejas, familias o personas solitarias realizan "pic-nic" de menos de 30 EUR mientras se divierten con juegos tradicionales o bailan al ritmo de una banda de música.
Si quieren admirar la ciudad, vayan a Montmartre a, si quieren ir a Versalles disfruten de los campos gratuitos o accedan a los jardines después de las 6 de la tarde. Muchos de los museos son gratuitos el primer domingo de cada mes y si quieren sentirse en la cima de la ciudad pueden ir a la torre de Montparnasse. Para los amantes de la fiesta, lo pueden hacer en parques o hasta en un tren, siempre que respeten a los demás. El idioma no es problema, con algunas frases y una sonrisa conseguirán lo que quieran. Y por último, lean sobre esos planes que haría un francés común y corriente, de esos que ganan para sobrevivir y que de alguna forma buscan diversión.
Orvua París! Ahora esperemos con que me recibe Bélgica ;)
A mi me sirvió:
1. Tener un carnet estudiantil (cualquiera)
2. App iPad: Metro París - Zuti
Offline map direct
3. Guías de ocio Le Periscope y L’Officielde Paris
4. Comprar cada cosa en su lugar. En París las panaderías venden pan, las pastelerías postres, y así es todo. Suena ridículo pero es la mejor forma de aprovechar el alto grado de especialización que tienen los almacenes.
5. Los supermercados de comida congelada es una buena opción para aquellos que quieran degustar platos del país pagando hasta la mitad del precio.
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