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septiembre 13, 2013

Suiza: Esos suizos están locos


"Esos suizos están locos", fue lo que pensé una y otra vez durante mis 11 días en el país de las mil caras, porque decir Suiza es sinónimo de vacas, chocolate, relojes, navajas o Roger Federer, es poco. Los suizos tienen algo especial, tienen ese don para tomar algo y hacerlo muy bien, tanto que a veces parece que inventaron todo.


"No pagaré 12 francos por una hamburguesa"



Luego de desayunar un croissant con un capuchino en el aeropuerto de Nápoles pensé en dejar algo de espacio para mi primera comida en Suiza. Dado que tuve que esperar un par de horas para hacer el check-in en el hostal (cuyo precio de 28 francos suizos-CHF me pareció un regalo dado lo costoso que puede ser Suiza) pensé en caminar por Ginebra bajo la lluvia en busca de mi primera comida. ¿Porqué nadie me dijo que Ginebra era tan costoso? Tal vez porque no pregunté.

Los precios no bajaban de 16 CHF (un CHF es casi un USD) para una comida que no parecía ser especial. Venir de una ciudad como Nápoles donde la comida es barata (6 EUR por la mejor pizza del mundo) y exquisita no es nada fácil cuando se llega a la ciudad más costosa de Suiza. Al final pensé en recurrir a la última opción que tenía en mi mente, ir a Mc Donnalds. Al ver los precios quedé impresionado por el precio del combo más básico: 12 CHF. Están locos, ya lo dije.


En primer lugar está la Ginebra que nos muestran en el colegio. La Sede de la Cruz Roja, la Organización Mundial del Trabajo, Salud, Comercio y las Naciones Unidas entre otras organizaciones,  forman parte de un sector tranquilo de la ciudad donde se puede pasar el día sin la gran ola de turistas que hay en toda Europa.


Para ir al centro, a visitar la Ginebra colonial, el centro de turismo ofrece pases gratis para utilizar el servicio público. Recuerden, "gratis" es una palabra que nos encanta a los economistas, porque no creemos en ella. Luego está el Lac Lemon, famoso por inspirar a Deep Purple  para crear la obra "smoke on the water". Luego se encuentra la ciudad colonial donde las banderas del país y los escudos de la ciudad están en cada esquina.

Aunque al final ya le tenía cariño a aquella ciudad afrancesada que me regaló un concierto de jazz, debía ir a una cita odontológica en Berna dado que aquella molestía que empezó en Firenze era insoportable.

La ciudad de los "grandes" osos


Cuando alguien dice que la capital de Suiza es Berna, no se cree fácilmente. Siempre escuchamos que Zurich es el centro de negocios, donde el dinero abunda y donde su arquitectura se destaca para ser la capital perfecta.


¿Qué tiene Berna entonces? La ciudad se caracteriza por tener uno de los centros coloniales mejor conservados de Europa, donde los relojes de las torres son protagonistas con cada campanada. A medida que caminaba me topaba con esculturas de osos (de allí el nombre de la ciudad) que me guiaron hasta un parque construido para que habiten osos reales como un homenaje a la ciudad. Este parque está rodeado por el río Aare donde luego de encontrarme con Maria, una italo-suiza que conocí en Colombia, experimenté la actividad preferida de los habitantes de la ciudad: botarse a flotar en el río. La actividad cosiste en ir río arriba, entrar a el y flotar con la corriente evitando los remolinos que se forman, luego nadar a la orilla y volver a caminar a arriba para hacerlo de nuevo. Mientras tanto la gente toma el sol y realizan pic nic como si se estuviera en la playa: esos suizos están locos.


Ese día conocí a Emilio, un amigo de María, quien nos invitó a comer en su camping. Dado que no tenía mucho que hacer decidí quedarme a acampar y hablar junto a unos holandeses que llegaron al rato. Hablar con aquel Italo-suizo fue gratificante porque me mostró la perspectiva de una persona que le importa ser feliz sin prestar atención a lo que piensen los demás. A sus "cuarenta y tantos" años el se siente como un joven de 25 años que empieza a vivir la vida. Es agradecido con la vida y por eso disfruta cada día como el último. Los Italo-suizos también están locos.

Al día siguiente me encontré con mi amiga, Ursina, quien sería mi compañera de viaje por dos meses a la India. Ella nos llevó a Yannick (un amigo Irlandés) y a mi a un paseo en el que visitamos una fábrica de galletas, una fábrica de quesos e hicimos paradas en pequeños pueblos donde se veía la típica casa suiza, esa que vimos alguna es en los comerciales de chocolates.

Y cuando todo era perfecto, fui al odontólogo. A cuantos se les ocurre ir a un odontontologo en Suiza sin saber si el seguro cubriría el costo de una "calcita" que en ese país vale 15 veces más el costo del mismo tratamiento en Colombia justo a dos días de viajar a la India, sólo a Freddy Higuera. Luego de una hora con una odontóloga que inspiraba un poco de miedo por sus múltiples tatuajes pero que al final fue una profesional increíble, estaba con la boca inflamada, una bolsa de medicamentos y una cuenta de más de 700 CHF (que al final cubrió el seguro). Todo salió bien.

Summer Never Ends 2013



"Ya compré tu entrada para el festival de música Goa de 4 días en los Alpes suizos", fue lo que leí en un correo de mi amiga días antes de mi llegada a su país. Tiene que estar loca, pensé luego de ver a lo que me iba a meter.

El Summer Never Ends Festival es unos de los festivales más grandes del género Goa que congrega a 10.000 personas durante 4 días en Mulenns, un pueblo ubicado en los Alpes Suizos. Luego de conducir unas 5 horas desde Berna, haciendo paradas para comprar algunas (muchas) cervezas, juegos pirotécnicos, manzanas y una vaca de plástico, llegamos al festival.


Primero lo primero, instalarnos en alguna de las 3 zonas de camping. Luego fuimos a registrarnos en el evento tras una caminata de unos 400 metros. En el camino empezaba a analizar a los asistentes, habia de todo: unos vestían ropas de colores, otros no vestían nada, los tatuajes con mensajes de "paz y amor" abundaban. La variedad de sombreros iban desde los duendes hasta los mexicanos. Realmente el único código de vestimenta era que no había código. Estos suizos si que están locos.


Los escenarios eran increíbles. Los colores mostraban su vida tanto de día como de noche. La música estaba presente en todos y no paraba ni un instante. Alrededor habían zonas de comida que ofrecían una gran variedad, desde la vegetariana hasta carne de caballo (muy común en Suiza). Además existían zonas donde se enseñaba yoga, ula ula o se proyectaba una película sobre "el encuentro con uno mismo".

La fiesta del día era la mejor. Como siempre, la luz natural muestra los detalles del entorno. La gente bailaba concentrada en si misma, la gente corría detrás de un carro tanque de agua para saciar el calor intenso que hacia, la gente practicaba artes que en la ciudad tal vez serían vistas como un extraño más.


La noche llamaba al hombre para que este sacara lo mejor de la tecnología a través de un show de lásers. Otros hombres solo tomaban el fuego y lo manipulaban  para darle forma. La noche sin duda era intensa y tan corta que siempre necesitaba ayuda del día para que la fiesta continuara.

El festival fue un éxito. estar entre bailando con personas que parece que se conocen de años entre algunas de las montañas mas famosas del mundo, no tiene precio. Antes de ir mi amiga temía que no fuera a soportar el festival, después de finalizar ella teme que porque quiero volver. 

¿Que se sentirá ser un Trader?



Llegaba a mi último destino de Europa y la verdad es que ya no me importaba mucho lo que vería. Por suerte visitaría a una vieja amiga y eso era un motivo para estar interesado por la ciudad.

Luego de dejar mis cosas, tomé un Tram y fui al centro. Tomé un mapa y aunque seguí la ruta de las principales atracciones, no presté mucha atención. Pienso que estaba un poco preocupado por mi viaje a la India. Durante mi viaje en Europa conocí muchas personas que habían estado en la India y todos llegaban al mismo punto: la amas o la odias. No me gustaban los extremos por lo que esperaba estar en el primer grupo.


Luego de caminar por unas horas empecé a ver personas vestidas con trajes caros. Mujeres que escondían su simpleza con sastres negros. Hombres que resaltaban sus figuras con sus trajes a la medida. Todos salían de bancos y compañías aseguradoras ubicadas en el centro financiero de Zurich. Mientras los seguía me preguntaba sobre cuanto oro estaría debajo de mis pies, cuando dinero ganarían esas personas que seguramente usaban la jerga que yo solía usar.

Eran las 5:30 de la tarde y esas personas que seguí, se dirigían a pubs. Yo imaginaba las conversaciones que podrían tener mientras movían sus manos: alguna vez yo lo hice. Luego de verme en el reflejo de un vidrio, mirando ese aspecto que dan 45 días de viaje, me pregunté ¿que se sentirá ser trader? Di la vuelta y continúe mi camino.


Al otro día estuve con Ina, mi amiga alemana. Ella necesitaba un catálogo de fotos para un casting y como yo ya había tomado más de 2000 fotos, pensé en que la podía ayudar, ya tenía la experiencia. El resultado fue el mejor (hace unos días me contó que le dieron el papel) por lo que fuimos a celebrar a un restaurante de comida fusión Suiza- Tailandés, realmente están locos.

La verdad es que Suiza me mostró que la locura realmente es un reflejo de la inteligencia de las personas que hacen cosas tan sofisticadas que pensamos que algo no está bien en sus cabezas. Suiza no es el país del chocolate ni de los relojes, es el país de gente loca que canaliza dicha locura para crear lo mejor de lo mejor.  Esta gente está loca, no hablan con sus manos porque las utilizan para manipular objetos. No hablan inglés porque primero tienen que aprender suizalemán, francés, italiano y algunos romanche. Están tan locos que a veces niegan su país porque no quieren sentirse más que los demás. 


Es tiempo de subir al avión. De dar las gracias por última vez a todos esos locos que hicieron de mi estadía en Suiza una aventura única y de preparar mis sentidos porque en unas horas estaré en la India.

A mi me sirvió:

1. Comer en supermercados, un día de gastos en suiza equivale a una semana en la India. Migros es una de los mejores. 
2. Utilizar el seguro de la tarjeta de crédito para una emergencia dental.
3. Ir a un festival de música de varios días, de seguro es una experiencia única.
4. Olvidar todo lo que se habla de los suizos, son totalmente diferentes.


2 comentarios:

  1. Que el Grooveshark se inicie solo cada vez que se carga una página me tiene loco. Llevo horas leyendo sus historias y colocando pausa a ese widget

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    1. Gracias hermano! Tomare la sugerencia!

      Sigue leyendo!

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