julio 24, 2019

Bitácora de un viajero #16 (5 años despues...)



Han pasado 5 años desde la última vez. Tal vez fue el peor texto que escribí, un blog sobre un viaje a Cartagena. Es obvio, cuando escribes por obligación nada fluye, las palabras son simple tinta escupida desde la boca de otros. Un sin sentido tras otro, nada que ver con lo que el llamado "trader sin fronteras" quería transmitir a sus reducidos 3 seguidores.

Tuvieron que pasar 5 años para tomar el valor de poner la cara, contar la verdad de lo que ha pasado en este tiempo. Unos 1800 días pasaron en el reloj y la verdad es que no lo noté, en parte porque estuve ocupado, en parte porque quería hacer de cuenta que no existía. Ya les había dicho yo alguna vez que eso de volver no era fácil, el síndrome del eterno viajero.

Primero, disculpas, porque luego de volver del viaje, conocí a muchas personas que me seguían y que me tomaron como inspiración para iniciar sus propias aventuras. A ellos disculpas por cerrar este blog sin despedirme o al menos dejar un mensaje en el aire que diera paso al segundo tomo de una saga de aventuras. Mi agradecimiento también por tomarse el tiempo de leer estas líneas y rescatar las ideas que quería transmitir, en parte es por ustedes que me doy cuenta que esa aventura valió la pena.

Al resto, bienvenidos a mi blog, el blog de alguien que un día decidió salir de la zona de confort para aprender aquello que no se enseña en los libros. Si llegaste a este punto lo mínimo que puedo hacer es contar cómo terminó mi aventura de hace 5 años.

Pero antes, dos opciones, el lector elige: 1. Terminé mi viaje por el mundo, volví a mi país y me recuperé mi rutina viviendo una vida feliz en mi zona de confort. 2. Continúe mi viaje junto a aquella viajera que conocí algún día en Nepal y me dediqué a lo que siempre había soñado: ser independiente.

Es momento de elegir la historia que más te agrade, con suerte sabrás que pasó...

octubre 20, 2014

Bitácora de un viajero #15 (Entonces cachaco, ¿cuando vuelves a Cartagena?)

Hace unos días pensaba sobre como fue que este proyecto, el de hacer de mi vida una aventura, empezó. Recordé mis días de dormir en estaciones de buses en EEUU, los desayunos de ceviche en los mercados de Perú, el recorrido por la ruta de los volcanes en Ecuador y mi retorno a Morrocoy, el parque natural ubicado en Venezuela donde acampaba cuando apenas era un niño. Todos estos fueron parte de los viajes preparatorios para dar una vuelta al mundo, una vuelta que desde el primer día me demostró que había tomado la mejor decisión de mi vida.

octubre 16, 2014

Bitacora de un viajero #14 (El eterno viajero)




Habían pasado un par de semanas desde que volví de mi viaje de 15 meses y ya parecía que la ciudad me había absorbido. Durante mis viajes he conocido a muchos que hablan del “síndrome del eterno viajero”, aquel que nace del choque entre la aventura del camino y la monotonía de la ciudad. Este síndrome es tan común, que la gran mayoría de viajeros sufren constantes depresiones y dilemas existenciales en los que ¿Quedarse o volver? Será la eterna pregunta. Sin embargo nadie me habló de la otra cara de la moneda, aquella en la que nuestros “hogares” nos absorben tanto que recordamos lo que éramos antes y hace que nuestros cerebros borren todo lo que vivimos en el camino.